El CD Puertollano, un fantasma deportivo que clama al Ayuntamiento por ayuda económica para ascender a Segunda B
Esta era la noticia que leíamos a finales de junio en los periódicos digitales de toda la provincia.
El CD Puertollano vuelve a la palestra informativa, y en esta ocasión, como en tantas otras, por sus tejemanejes económicos. Después de haber protagonizado una gran temporada culminada por el ascenso a Segunda B, el club azul debe expiar sus antiguos pecados: una desorbitada deuda que en la práctica lo convierte en un fantasma deportivo, un ectoplasma futbolístico para el que nada vale arrollar en el césped.
Y es que el club, en concurso de acreedores y con una deuda cercana a los dos millones de euros, debe enfrentarse a una ciclópea muralla: saldar la deuda de 300.000 euros con la Asociación de Futbolistas Españoles y satisfacer el aval de 400.000 euros que la Federación Española de Fútbol le exige para ascender. Mientras tanto, ya ha habido algún ex presidente y miembros del club que han clamado por la ayuda del Ayuntamiento para conseguir la ansiada subida de categoría.
El tiempo apremia, y el plazo para conseguir el aval expira el próximo 6 de julio. La directiva jura y perjura que no va a renunciar a su plaza en Segunda B para la próxima temporada, y que tirará de todos los resortes jurídicos y económicos para saldar su deuda con los jugadores y eludir o satisfacer los requerimientos. El caso es que ya nadie parece acordarse de los anteriores dirigentes que condujeron al mítico equipo a la ruina, por no hablar de los grandes fiascos de promesas dignas de cuentos orientales.
Un club de “interés general”
Ahora, y tras conseguir reducir la deuda en más de 400.000 euros, la casa presidida por Guillermo Fernández lucha denodadamente en los despachos, tanto o más que sobre el terreno de juego, mientras algunas voces piden la siempre polémica ayuda municipal. El ex presidente del club y ex concejal puertollanero Luis Pizarro ha expresado en su cuenta de Twitter que el CD Puertollano es de “interés general” para la ciudad, “porque mueve riqueza y empleos” y “perder el ascenso perjudicaría a la localidad”.
En este sentido, ha apuntado que un “aval inmobiliario” facilitaría las cosas. Puede referirse Pizarro a un operación sugerida por la propia directiva: avalar todo o parte de esos 400.000 euros (el aval no implica ingresar dinero en efectivo) con las instalaciones del estadio municipal.
En los mismos términos se ha expresado recientemente, en declaraciones a la Tribuna de Puertollano, el entrenador Pablo Franco, quien no duda en solicitar ayuda al consistorio. “De nada sirve recibirnos y agradecer el esfuerzo que hemos hecho si luego la ayuda no llega o es irrisoria”, advierte.
Ayuntamiento de Puertollano y club de fútbol siempre han mantenido una estrecha relación económico-financiera, truncada por la llegada de la crisis y los planes de ajuste. No obstante, hace apenas un año, en mayo de 2013, el voto de calidad del ex alcalde Joaquín Hermoso Murillo abrió la puerta al pago de una subvención de 350.000 euros para el CD Puertollano.
Fuente Mi Ciudad Real
